martes, 25 de octubre de 2011

“TODAS JUNTAS, SIN MIEDO A LA LIBERTAD”

Las mujeres gitanas han celebrado el I Congreso Mundial de este colectivo, que se ha celebrado en Granada los días 23,24 y 25 de octubre, y acogió paralelamente la III Conferencia Internacional de Mujeres Gitanas. Este colectivo busca la igualdad efectiva en la sociedad apostando por “romper el techo de cristal”. Otro de los objetivos es superar social y políticamente el racismo, la discriminación y el maltrato.

Ha sido en encuentro con representatividad mundial, se han reunido más de doscientas mujeres romaníes de todo el mundo: Francia, Holanda, Palestina, Rumanía, India, Estados Unidos, España... En este encuentro se debatió sobre los retos a los que hay que hacer frente día a día, y sobre todo la doble o incluso múltiple discriminación que sufren las mujeres gitanas dependiendo donde vivan.

Las cuatro grandes áreas de trabajo en las que se centrarán las jornadas son: ‘La situación actual de las mujeres gitanas por continentes. Identidades culturales’; ‘Mujer gitana y Derechos Humanos. Autonomía personal y grupal de la mujer gitana’; ‘Aportación de la cultura gitana a las culturas nacionales’ y ‘Mujer gitana y ciudadanía: participación social y política son las cuatro grandes áreas de trabajo’.

"Contamos con los mismos retos a los se enfrentaban la mayor parte de las mujeres hace 30 ó 40 años: poder tener derecho a un trato de igualdad, empezando desde la familia o la pareja", ha asegurado Alexandra Moura da Fonseca, coordinadora del encuentro y responsable del Área de Mujer del Instituto de Cultura Gitana.

El lema que se ha mantenido en el congreso es “Todas juntas, sin miedo a la libertad”. Es un lema unificador, pretende la unión de las mujeres gitanas para promover una mejor defensa.

El Congreso ha sido posible con la colaboración del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, el Instituto de la Mujer, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, la Junta de Andalucía, el Instituto Andaluz de la Mujer, el Ayuntamiento de Granada y la Diputación de Granada.


domingo, 16 de octubre de 2011

#noquieroserlacocineradelpp

Este es el hashtag con el que apareció en Twitter, el debate sobre la polémica portada de La Razón el pasado 2 de octubre. Las redes sociales hoy día forman parte de nuestra vida, por lo que no son ajenas a las revueltas que suceden en nuestro día a día.


La polémica portada con la que arrancó el diario La Razón el día 2 de octubre trataba sobre una propuesta del PP para el apoyo de los emprendedores con reducciones de 3000€ para cada autónomo por su primer trabajador y una rebaja del Impuesto de Sociedades a la pymes. Dejando a un lado el contenido de dicha publicación, nos centramos en la imagen que muestra. Como podemos observar, la portada presenta en su núcleo central a Mariano Rajoy, y a su alrededor cinco jóvenes emprendedores, de los cuales cuatro de ellos son hombres, con traje chaqueta y en sus manos con instrumentos de trabajo y a la derecha de la imagen, un poco camuflada por el efecto del fondo de la imagen con la vestimenta, observamos a la única mujer con un pastel en sus brazos.vueltas que suceden en nuestro día a día.


En esta ocasión podemos ver una vez más el trato desigual entre hombres y mujeres que dan los medios de comunicación. Los estereotipos machistas se siguen dando hoy en nuestra sociedad, relacionando el rol del hombre con ideales de altos ejecutivos, hombres de negocio, ingenieros, importantes en la sociedad; y en cambio el de la mujer con su rol tradicional de ama de casa, en este caso pastelera o cualquier otro oficio de menor prestigio que el de los hombres.

Ser ama de casa, pastelera, o cualquier otro tipo de profesión se merece el máximo respeto. La crítica va dirigida a la selección intencionada que hace este periódico con una imagen que refuerza estereotipos y que hace daño a las mujeres emprendedoras.

El principal problema de la portada de La Razón es que la única representación femenina en una portada sobre jóvenes empresarios fuese una mujer con una tarta. Uno de los valores que persigue nuestra sociedad hoy día es poder alcanzar la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres. Lo único que se consigue con portadas así es perpetuar y reforzar los estereotipos tradicionales.